El verano suele ser época de vacaciones familiares ya que los chicos no van al colegio y disponemos de tiempo libre para resolver los asuntos que resultan difíciles de atender por nuestras ocupaciones en cualquier otro momento del año. Es importante, claro, establecer prioridades y determinar cuáles decisiones justifican mayor atención.
Una de las decisiones más importantes y que requieren de tiempo para ser analizadas y llevadas a cabo con inteligencia y ponderación, es la compra de una casa.
Si tienes entre tus planes la comprar de una casa, el verano es la mejor época del año para concretar este proyecto. Ten presente que buscar casa para comprar puede ser un tarea muy estresante, en especial si estás trabajando. En verano es posible que dispongas de más tiempo para visitar propiedades que te puedan interesar. Si aprovechas algún día de tus vacaciones y lo organizas bien, puedes realizar varias visitas en un mismo día, lo que, además de ahorrar tiempo, te permitirá tener más frescos los detalles de cada casa para poder evaluar con tranquilidad la opción que resulte más conveniente para ti y tu familia.
Durante el verano no sólo contamos con más tiempo, tranquilidad y predisposición para la compra de una vivienda; también en estas fechas lo habitual es que, luego de cerrar la operación de compra, al haber encontrado la vivienda a tu gusto y presupuesto, también podrás organizarte para ocuparla coincidiendo con el inicio del curso escolar de tus chicos.
Ahora que ya has entendido los motivos por los que resulta más ventajoso comprar una casa durante el verano, te dejamos algunos tips para que el proceso te resulte más efectivo y hagas así un mejor uso del tiempo.
1.- Decide dónde quieres vivir, si en el centro de la ciudad o en las afueras. Si buscas casa en una ciudad grande, establece un radio de acción y así te resultará más sencillo encontrar casa.
2.- Tener claro el tipo de vivienda que quieres, si es necesario que tenga ascensor, dos o tres habitaciones, un espacio con jardín y piscina, etc.
3.- Concretar un presupuesto y hacer búsqueda a través de internet o un corredor de bienes raíces. En diferentes portales puedes hacerte una idea de los precios que piden los compradores. Si encuentras alguna casa de tu agrado, es muy posible que puedas ver imágenes de la misma, con lo que tendrás una idea aproximada de sus características antes de visitarla y contactar a los propietarios.
Un buen corredor de bienes raíces puede ayudarte a delimitar tu búsqueda. Tan sólo tienes que dejarle saber en qué zonas quieres vivir, qué tipo de vivienda estás buscando y cuánto estás dispuesto a pagar.
Además, en pleno verano, si contactas directamente con los particulares, es posible que estos estén de vacaciones. En este caso, lo más práctico es que el corredor haga esta gestión por ti.
4.- No tengas apuro. Es necesario que mantengas el control y la mente fría durante todo el proceso. No te precipites y valora si realmente es la casa de tus sueños y crees que puede ser una buena oportunidad.
5.- Examina con detenimiento la vivienda. Lo más probable es que la primera visita a la vivienda sea bastante superficial. Es recomendable que lleves una libreta para anotar en ella todo aquello que te resulte de interés y no te prives de preguntar: a cuánto ascienden los gastos de la comunidad, gastos de agua y electricidad tiene la vivienda, etc. Fíjate en la calidad de los acabados.